¿Qué es una etiqueta limpia?
Las etiquetas limpias, o clean label, llegaron para quedarse. Aunque originalmente esta tendencia comenzó en la comida, hoy ya es parte fundamental de las industrias del skincare y maquillaje.
Pero ¿qué es un clean label?
Hay muchos detalles que entran dentro de la dinámica de etiqueta limpia y se han debatido mucho para llegar a una conclusión. En resumen, las etiquetas limpias buscan:
- Que los productos contengan menos ingredientes, lo suficientes para ser descritos en las etiquetas sin tener una larga lista.
- Que todos los ingredientes que se enlisten, o al menos los principales, sean fáciles de reconocer para cualquier consumidor.
- Que la gran mayoría de los ingredientes sean de origen natural.
Menos ingredientes
Aunque menos no significa mejor, sí existió una tendencia en los productos de skincare donde la lista de ingredientes era interminable. Si se usan combinaciones inteligentes, no es necesario que los productos esten hechos con un montón de químicos e ingredientes naturales. Unos cuantos que funcionen correctamente al combinarlos es más que suficiente para que cumplan su función.
Sobre todo en temas de skincare nos hemos dado cuenta de que menos ingredientes y menos productos, siempre y cuando sean los correctos, pueden hacer maravillas a nuestra piel, sin necesidad de usar 10 productos.
Ingredientes que reconocemos
Este punto es muy importante por dos cosas. Para comenzar, los primeros ingredientes que se enlistan en cualquier producto son los que más se usan. Es decir, el primer ingrediente es el fundamental, mientras que los últimos que aparecen pueden usarse en cantidades mínimas.
Por otro lado, también es bueno recordar que existen muchos ingredientes creados químicamente que no reconocemos porque la gran mayoría de nosotros no nos dedicamos a ellos. Eso no significa que sean malos, y esto nos lleva al último punto.
Ingredientes de origen natural
Continuando con los ingredientes que no son de origen natural, debemos recordar que no todo lo creado químicamente es malo para nosotros y nuestra piel. La ciencia dentro del skincare ha avanzado a pasos gigantes en los últimos años. Existen ingredientes que son necesarios para su duración, para preservarlos, o para crear reacciones que nos beneficien.
Los ingredientes naturales, por otro lado, nos llenan de lo mejor de la naturaleza. Esto siempre y cuando, se adquiera de las formas correctas. Una característica de las etiquetas limpias es que nosotros como consumidores podemos rastrear el origen de estos productos naturales. ¿De dónde vienen? ¿Los productores trabajan en buenas condiciones? ¿Los productos naturales se ven afectados por factores químicos externos?
Con toda esta información, las etiquetas limpias nos permiten estar más informados y tomar buenas decisiones para nuestra piel. Aunque no es magia y siempre debemos investigar, probar y escuchar a nuestra piel, es un gran avance para tener mayor consciencia sobre lo que utilizamos en nuestros rostros.