Ingredientes VIEJO
¡Activos por principios!
GEL DE ALOE VERA
El gel de aloe vera se utiliza por sus increíbles propiedades hidratantes, reparadoras y calmantes, pero también por su efecto tensor que le da elasticidad a la piel. El aloe vera que usamos proviene de Durango y cuenta con la certificación COSMOS.
ACEITE DE AGUACATE
El aguacate es la fruta del aguacatero, un árbol originario de México. El aceite se extrae de la misma carne de la fruta. Los Aztecas ya lo usaban para proteger su piel de los vientos desecantes y para preparar ungüentos cuya función era prevenir el envejecimiento.
Por ser espeso, el aceite de aguacate tiene un efecto nutritivo de los más poderosos. Generoso en principios activos, regenera y suaviza cualquier tipo de piel. Además, deja una capa protectora en el epidermis que prolonga su acción. El aceite de aguacate que usamos proviene de Michoacán y cuenta con la certificación USDA.
ACEITE DE JOJOBA
La jojoba, a la que se refiere también como "avellano silvestre", se encuentra en los desiertos de América latina. Sus raíces pueden alcanzar hasta 30 metros de largo, lo que le permite captar la humedad en los suelos desérticos para luchar contra la sequía. Cada año, el árbol produce numerosas semillas oleaginosas de las cuales se extrae la cera líquida de jojoba.
Se usa para hidratar y revitalizar la piel. Su composición está muy cerca del sebum de la piel, lo cual permite una penetración rápida.
INULINA DE AGAVE
El agave es originario de las zonas desérticas de México. Su crecimiento es lento, tarda de 8 a 10 años en alcanzar la madurez, y finaliza con la floración. El agave contiene inulina, un polisacárido famoso por su capacidad de retención del agua.
En la piel, permite que se mantenga una capa acuosa que la hidrate continuamente. El agave que usamos proviene de Jalisco y cuenta con la certificación USDA.
HIDROLATO DE FLOR DE NARANJA
La flor de naranja es una bonita flor blanca o rosada que crece en los naranjos. Por encontrarse en varios lugares, se conoce bajo varios nombres. A veces le dicen "neroli" por el nombre de la princesa de Neroli, una ciudad cerca de Roma que le dio popularidad en el siglo XVI. A veces le dicen "azahar", que significa flores en árabe clásico.
El hidrolato se obtiene por hidrodestilación: mantiene las propiedades tonificantes, revitalizantes y calmantes. Además, se usa en aromaterapia para proporcionar energía, positivismo y equilibrio mental.
ACEITE DE MAMEY
El mamey, mejor conocido como "zapote" o “sapote” fuera de México, se cultiva en América central y en el Caribe nada más. Esta fruta de 15 centímetros aproximadamente, redonda u ovalada, contiene carne rosada anaranjada y entre una y cuatro semillas. De esas semillas se extrae un aceite que tiene un sutil olor dulce a almendra amarga, muy relajante y que nos recuerda nuestra infancia.
Más de la mitad de este aceite es puro ácido oleico, o omega-9, el mejor compañero de una piel elástica, suave y reluciente.
AHA
Los AHA son ácidos de frutas (Ácidos Alfa Hidroxilados), pepino en nuestro caso (por su alta presencia en México), derivados de los azúcares de las frutas. Tienen la particularidad de penetrar la piel muy fácilmente.
La mezcla de diferentes ácidos, lácticos y glicólicos entre otros, proporciona un efecto "peeling" que permite hacer una renovación de piel: corrige las imperfecciones (granitos, defectos de pigmentación, irritaciones), estimula la producción de colágeno (lo cual alisa las arrugas) y le da luz al cutis.
ESCUALANO
El escualano es el componente predominante de la parte insaponificable del aceite de oliva. También es un componente natural del sebum humano. Eso es justo lo que le hace famoso al aceite de oliva en el mundo de los productos para el cuidado de la piel.
Por su afinidad con la piel, queda super emoliente. La deja suavizada. Su textura es una de las más ricas. El escualano que usamos cuenta con la certificación COSMOS.
ACEITES ESENCIALES
Los aceites esenciales son un recurso increíble por varias razones. Antes de todo, es la forma más natural de conseguir perfumes. El proceso de destilación condensa los olores así que la combinación de varios aceites nos permite crear perfumes sutiles pero generosos.
También utilizamos las enseñanzas de la aromaterapia para propiciar cierto tipo de bienestar: la toronja nos vuelve positivos y tónicos para bien empezar el día, la mandarina y el limón relajan y favorecen el sueño. El ayacahuite estimula la imaginación.
Además, los aceites esenciales contienen principios activos muy poderosos para la piel: la toronja tonifica, la mandarina regenera, el limón fortalece y el ayacahuite purifica. El extracto de vainilla aporta dulzura y equilibrio.
Todos nuestros aceites esenciales provienen de un pequeño productor ubicado en Puebla. El extracto de vainilla proviene de otro pequeño productor ubicado en Papantla.